Publicado el 05 de Septiembre de 2024
La bodega gigante bodega Maturano está en construcción en Teresópolis, en la región Serrana de Río de Janeiro, este mega emprendimiento realizó su primera vendimia el 14 de julio. La vendimia fue un gran evento celebrado por los socios Marcelo Maturano, Fernanda Maturano y Manuela Maturano.
Los viñedos actualmente cuentan con 18 hectáreas ya establecidas y la meta es sumar otras 32, sumando 50 hectáreas con tres terroir diferentes. “La enóloga e Mônica Rossetti y nuestro agrónomo Frederico Novelli siguen de cerca el proceso”.
La bodega contará con los siguientes varietales Syrah, Cabernet Franc, Merlot, Chardonnay, y en etapa de teste el Temparanillo, Touringa Nacional,Alvariño, Pinot Noir, Sangiovese, Chenin Blanc, Tannat y la uva emblemática será la uva Maturano, del Lacio Italia y será unica en Brasil.
En septiembre de 2025, estará la bodega Maturano totalmente instalada. Confiesa Marcelo Maturano: “A lo largo de mi vida profesional fundé 23 empresas y la bodega es sin duda mi hija favorita”, destaca el empresario. Marcelo tendrá una de las bodegas mas grandes de Brasil, superando en producción a las de San Pablo y Goias, pero su preocupación esta centrada en la calidad del vino y no tanto en sus ventas.
La bodega contará con un restaurante para 320 personas, la construcción esta basada en el vidrio que inventaron los fenicios y llevaron la cultura del vino para todo el mediterráneo, en el concreto que idearon los romanos y también llevaron la cultura del vino para toda Europa, y la madera y la piedra materiales con lo que se construyó los primeros lagares la humanidad.
La bodega será de gran importancia para la cultura del vino en el continente, puesto que Rio de Janeiro tiene un turismo mundial. En su desarrollo la bodega Maturano,en sus viñedos de doble poda y vendimias de invierno, están mostrando un resultado excelente. Para este gran emprendimiento se buscó un concepto que valorice el terroir, pero siempre con una proyección internacional. El objetivo que esta bodega sea referencia y epicentro de la cultura del vino de Brasil y el mundo.
Otra novedad es que Vinícola Maturano es que tendrá una variedad única en Brasil, que lleva el mismo nombre del apellido de la familia; Maturano. La uva Maturano es originaria de la región del Lacio, en Italia, concretamente de Picinisco, en la provincia de Frosinone. La especie es extremadamente importante para los habitantes locales. “Maturano es una variedad autóctona, es decir, no tiene ‘padres’ conocidos. Esta uva fue cultivada por monjes benedictinos durante más de 500 años, esta rareza solo fue catalogada en la última década durante un programa para reconocer variedades de uva nativas italianas. Con el apoyo de Pesagro Rio, ahora esta emblemática bodega tendrá una uva ejemplar para la bodega Maturano, enriqueciendo nuestra producción con una joya italiana”
Además de la bodega contará con un hotel de 48 habitaciones arriba y 13 lofts abajo, un helipuerto con servicio de hangar para hasta cinco helicópteros y un condominio con 206 terrenos, con un área de esparcimiento de 14 mil cuadrados. metros, que incluye canchas de tenis y tenis playa, dos áreas gourmet y piscina, entre otros elementos.
La vid Maturano es una antigua cepa originaria del Lacio, originaria del Val di Comino, recientemente redescubierta e inscrita en el Registro Nacional de variedades de vid para vino en 2009, junto con las cepas Capolongo b., Lecinaro n., Pampanaro b. y Rosciola rs. Estas vides fueron recuperadas gracias a un proyecto de Arsial (Agencia Regional de Desarrollo e Innovación Agrícola del Lacio), cuyo objetivo es identificar los clones más cualificados de vides ya inscritas en el registro regional de variedades de uva de vinificación, para resaltar sus elementos distintivos y permitir su desarrollo en el territorio. Por tanto, se sabe poco sobre esta cepa y muy pocos productores la ofrecen. Maturano es una variedad de vigor medio, que presenta un racimo de tamaño mediano, con una o dos alas, escasas. La uva es grande, esferoidal, de color amarillo verdoso y rica en floración.
De la cepa Maturano obtenemos un vino de color amarillo pajizo con reflejos dorados y nariz intensa y compleja, con aromas frutales, entre los que destacan notas de piña, papaya, melocotón, plátano y manzana amarilla. En boca, el vino obtenido de la cepa Maturano muestra plenitud, equilibrio, estructura ácida y sabor agradable, además de una buena persistencia con notas de frutas tropicales y notas herbáceas sobre un fondo mineral.
El principal arquitecto de esta historia es Cesidio di Ciacca de Cockenzie, un pueblo de pescadores en las afueras de Edimburgo, donde se construyó una base sólida y legal. Nacido en Escocia en 1954, es una figura del fenómeno migratorio que se ha extendido por el Val di Comino como ocurrió con muchos otros en Italia.
Una habilidad evidentemente necesaria en Escocia en los años en los que, lamentablemente, había que elegir un destino y abandonar su tierra natal. Un drama existencial vivido por millones de italianos en todo el mundo, pero insuficiente para apagar la llama en el corazón de Cesidio, que siempre ha cultivado el sueño de reencontrarse con sus tradiciones más antiguas, empujándolo finalmente a regresar a sus lugares de origen.
La historia del pueblo de Cesidio Di Ciacca lleva su nombre, y su familia figura en el registro de bautismos de la Iglesia de San Lorenzo en Picinisco, que data de 1500 a 1560. Por esta razón su familia vio 500 años antes de abandonarlo y cerrar su fortuna. Se estima que allí vivirán alrededor de 60 personas y los demás cultivos agrícolas se dedicarán al cultivo de uva Maturano.
Según las historias de sus primos, se utilizó el sistema etrusco de la vid casada, entonces también en boga en algunas zonas de Campania. Sistema que permitía el cultivo de la vid y el pastoreo de animales al mismo tiempo.
La Maturano en Picinisco siempre es indicada como la uva local como testimonio de los estudios de Arsial y del propio Cesidio Di Ciacca, quienes lograron crear un pequeño mapa donde se indicaba la zona de cultivo aproximadamente un kilómetro a cada lado, a ambos lados y desde la entrada al pueblo. Un legado con el territorio que no existe desde hace más de 70 años en el que el pueblo es la comunidad más antigua a la que esta familia está vinculada a esta uva.
El antiguo testimonio de la familia Maturano se recuerda en un documento histórico vinculado al duque de Alvito perteneciente a un ramo de la familia d'Este, que ya en 1500 sugiere que "el mayor vino del territorio y encontró Picinisco, blanco.
La primera cosecha de 2017 se destacó gracias a los racimos muy diferentes. El viverista toscano Marco Morrone junto con un ampelógrafo se reunieron con Marco Marroco, propietario de la empresa Palazzo Tronconi en Arce. A partir de su trabajo y también gracias a las pruebas realizadas en el laboratorio, se entendió que las dos hembras, a pesar de tener el mismo ADN, son diferentes en características morfológicas, por lo que han sido reescritas como macho y hembra.
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