Publicado el 07 de Octubre de 2014
El enoturismo está en alza en España, un país variado de paisaje y cultura, donde la tradición del vino nos descubre un patrimonio único.
Calidad, innovación, creatividad. Los sectores turístico y vitivinícola españoles se han dado la mano para ofrecer experiencias únicas: desde una visita a una bodega centenaria hasta participar en la vendimia para conocer España mientras se saborean sus vinos exquisitos y únicos.
ACEVIN, la Asociación de Ciudades Europeas del Vino, ha certificado numerosas Rutas del Vino en España, donde los visitantes pueden conocer el territorio y el paisaje de una región, así como la cultura vinculada al vino.
Así,el enoturista puede descubrir un nuevo vino a probar sus conocimientos vitivinícolas. Desde reconocer una variedad de uva por el tipo de hoja de la vid a realizar una visita guiada a una bodega. Desde la degustación de vinos y productos de la tierra a una cata vertical. Desde un curso de cata a un taller de los sentidos. Desde un paseo entre viñedos a un recorrido interpretativo del paisaje.
Las Rutas del Vino de España ofrecen un amplio abanico de posibilidades y de opciones en torno al mundo del vino. Así, se pueden conocer los trabajos realizados en un viñedo, participar en ellos en las distintas estaciones del año, probar una comida típica de la región o disfrutar de una cena con maridaje. También es posible degustar directamente de las barricas, distinguir el roble francés del americano por los aromas de la sala de crianza, recibir clases de cocina, descubrir un territorio, admirar su patrimonio, visitar un mercado, conocer a sus gentes, tomar unos vinos en los bares de la ruta o relajarte en un wine spa, por ejemplo.
Otras alternativas van desde presenciar una obra de teatro en la que el vino es el protagonista a participar en una fiesta de la vendimia. O ver un monumento, conocer la historia de un pueblo, llevarte un recuerdo, charlar con un artesano, comprar una botella o regalar una experiencia.
En ellas se intenta responder a todo lo que necesita el visitante e incluso a cosas que no somos capaces de imaginar, como convertirse en enólogo por un día o comprar una barrica de vino para degustarla con los amigos en distintos momentos del año.
Pero además se pueden realizar reuniones de trabajo en las bodegas y los hoteles temáticos, combinando la faceta profesional con un importante componente lúdico. No hay mejor manera de darle sentido a un viaje.
Si se presenta un producto en una bodega de ensueño, los clientes y los medios especializados no lo olvidarán, al igual que sucederá con un equipo comercial si lo que se pretende es ofrecerles un incentivo. Y es que el vino y todo lo que le rodea permite a la gente vivir una experiencia única.
En Catadelvino.com podrás encontrar varias experiencias y catas de vino para disfrutar de momentos únicos.
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