Publicado el 17 de Octubre de 2024
CAPADOCIA, LA MAGIA DEL VINO ENTRE SUELOS VOLCÁNICOS Y ARQUITECTURA RUPESTRE
CAPADOCIA (TURQUIA)
Capadocia es la región turca por excelencia donde sus paisajes volcánicos y sus chimeneas de hadas esculpidas por la erosión durante millones de años adornan un paisaje de ensueño catalogado como Patrimonio de la Humanidad.
La historia del vino en esta región volcánica se remonta a miles de años cuando los hititas comenzaron a elaborarlo según demuestran los vestigios arqueológicos hallados en una antigua bodega que data del año 6000 a.C. Más tarde, en el siglo VII a.C., los asentamientos griegos en la región redactaron los primeros documentos sobre la elaboración del vino confirmando su arraigada tradición vitivinícola.
Estas culturas desempeñaron un papel crucial en la propagación de la viticultura en esta región. Sin embargo, siglos después, la producción del vino en la zona sufrió un severo declive debido a las restricciones del reino otómano musulman que prohibía las bebidas alcohólicas salvo a escasas minorías cristianas.
Esta prohibición se mantuvo hasta 1923 cuando Kemal Atatürk llegó al poder. Atatürk impulsó la revitalización del vino y mandó construir bodegas estatales para convencer al pueblo turco de los beneficios del vino iniciando una era para la viticultura turca. Hoy en día Turquía cuenta con una de las mayores extensiones de viñedos del mundo aunque gran parte de su producción se destina a uva de mesa y pasas.
Nos dirigimos a Capadocia para explorar la magia que irradia su entorno entre las casas de la Edad de Bronce que los trogloditas esculpieron en las paredes de los valles formando sorprendentes arquitecturas rupestres con formas surrealistas por la blanda estructura de su piedra volcánica. Estas construcciones siglos más tarde fueron refugio de los primeros cristianos y convirtieron muchas de ellas en el conjunto de iglesias rupestres que actualmente abundan en la región.
El encantador pueblo de Ürgüp, situado en el corazón de la Capadocia y conocido como la capital del vino en la región, nos introduce en su extensa cultura vitivinícola.
Al amanecer tuve la oportunidad de vivir uno de los viajes más fascinantes que he podido disfrutar. Tomando altura desde uno de los centenares de globos aerostáticos que ascienden todas las mañanas en este lugar pude contemplar el sensacional paisaje donde nacen sus vinos entre naturaleza, valles, iglesias y construcciones rupestres.
Desde el aire observamos sus arídos suelos de arena y toba volcánica formados hace millones de años por la actividad de sus antiguos volcanes que aportan una singular mineralidad a sus viñas y un excepcional drenaje a sus suelos permitiendo a las raíces profundizar en busca de los nutrientes. Este conjunto de particulares características marca la personalidad de sus vinos.
Durante el vuelo apreciamos sus diferentes valles donde cada uno te muestra su propio encanto. El Valle de Göreme con sus sensacionales chimeneas de hadas, el Valle Rojo con sus impresionantes formaciones rocosas rojizas o las tonalidades rosas de las construcciones naturales del Valle Rosa entre antiguas iglesias rupestres y pueblos rocosos son algunos de los maravillosos lugares que no te cansas de admirar.
Finalizado nuestro viaje por el aire donde el transcurso del tiempo se pasa tan rápido que no quieres volver al mundo terrenal, regresamos a Urgup para visitar una de las bodegas más antiguas y prestigiosas de la región: Bodegas Turasan.
Acompañados de Dogukan Basbilir, enólogo de la bodega, conocemos la expresión que refleja este paisaje en los vinos por la combinación de su gran altitud, la particularidad de sus suelos volcánicos, el envejecimiento en cuevas y un clima continental con marcadas diferencias de temperatura entre el día y la noche que proporcionan el ambiente ideal para el cultivo del viñedo.
Bodegas Turasan fue fundada en 1943 por Hasan Turasan, un legado familiar que hoy en día mantiene con orgullo su nieto. Reconocida como la primera bodega privada de Capadocia sigue fiel a su filosofía original priorizando la calidad sobre la cantidad en cada cosecha.
Nos adentramos entre sus muros cuya arquitectura se basa en las antiguas bodegas excavadas en la roca donde las condiciones de temperatura y humedad se mantienen constantes de forma natural durante todo el año provocando que el envejecimiento del vino se realice de forma lenta y pausada.
Recorremos los distintos espacios donde los vinos se crian en grandes depósitos de hormigón y se afinan con el paso del tiempo. Continuamos a través de salas excavadas en la roca donde se encuentran los nichos que custodian las botellas de sus clientes más exclusivos y finalizamos en la Sacristía, un lugar especial donde reposa una pequeña selección de las cosechas elaboradas desde su fundación y que preserva la esencia de cada añada atesorando su valioso legado.
Nuestra visita concluye en la acogedora Sala de Catas que conserva todo el encanto de la cultura otomana y desde la que disfrutamos de sus vinos con sus variedades más representativas.
Turasan ofrece tres líneas de vinos muy diferenciadas:
Monovarietales con variedades autóctonas de la región de Capadocia como Turasan Emir elaborado con una variedad única en el mundo y favorita en estas tierras desde la era hitita: la uva blanca Emir. Un vino fresco con marcado carácter mineral y notas cítricas.
Dogukan se enorgullece de elaborar en la única bodega de la región que produce un vino monovarietal de esta variedad ya que su cultivo es caro y difícil porque florece en los crudos inviernos a una altitud superior a los 1.100 metros.
Turasan Narince es otra de sus joyas enológicas autóctonas por estar elaborado con otra de las variedades blancas más representativas: la Narince. Esta uva tiene una piel muy delicada y debido a su fuerte acidez ofrece una gran capacidad de envejecimiento proporcionando a los vinos aromas florales con pinceladas cítricas.
Con su línea Seneler elaboran vinos más complejos y con crianza. Con este nombre podemos encontrar vinos que engloban variedades autóctonas de diferentes regiones vitivinícolas turcas como la tinta Oküzgözü que es nativa de Elazig al este de Turquía. Su nombre significa “ojo de buey” por su apariencia redonda, negra y muy carnosa que aporta notas a frutas confitadas y algo especiadas al vino.
Otra de sus variedades tintas más reconocidas es la Bogazkere cultivada en diferentes regiones turcas. Su nombre se traduce como “quemador de garganta” por su fuerte tanino y normalmente se utiliza para mezclar con otras variedades. Tuve la oportunidad de catar su Selener con un copuage de Oküzgözü y Bogazkere creando un vino de carácter muy especiado con pinceladas de chocolate y regaliz que me fascinó.
Por último catamos su línea Selener de variedades foráneas que se han adaptado perfectamente al clima y al terreno de Capadocia como la Cabernet Sauvignon, la Merlot, Chardonnay, Malbec, Tempranillo …
Catamos un sorprendente Selener Chardonnay y el coupage de Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah que expresó un carácter muy personal debido a la altitud donde nacen (entre 900 y 1.200 metros sobre el nivel del mar) y a los diferentes microclimas.
Nuestro viaje finaliza en un mirador con impresionantes vistas panorámicas del paisaje de Capadocia disfrutando de la puesta de sol que tiñe las rocas de tonos rojizos y rosados y brindando con una copa de vino de esta región. Momentos únicos llenos de belleza que no olvidaré jamás.
Prometo volver!!!
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