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Su área de distribución tradicional se limita a la isla de El Hierro, más concretamente en Frontera, ocupando cotas entre 300 y 700 msnm. Aparece de forma aislada, cultivándose junto a otras variedades pero siempre de forma minoritaria.

Los agricultores la tienen en consideración, pero su ciclo más corto que otras variedades como Verijadiego o Listán Blanco dificulta su vinificación cuando se cultiva a pequeña escala. Presenta además una alta sensibilidad a podredumbre del racimo. En las reconversiones es difícil que se apueste por variedades blancas, por lo que el futuro de esta variedad parece bastante incierto.

Esta variedad tiene una brotación precoz. La sumidad es abierta y con distribución de pigmentación ausente. La densidad de pelos tumbados es media y su intensidad de pigmentación es nula o muy baja.

La fecha de comienzo del envero es precoz. El racimo es de forma cilíndrica, con un ala, de longitud mediana, muy compacto y de pedúnculo corto.

La baya, con forma ovoide, es aproximadamente de 17 mm de longitud y de 15 mm de ancho. Su epidermis es verde-amarilla y de pulpa no coloreada. La separación del pedicelo es algo difícil. La consistencia de la pulpa es ligeramente dura, de suculencia ligeramente jugosa y sin sabor particular.

Los hollejos son concentrados, por lo que estos vinos permiten largas maceraciones y la obtención de vinos con gran concentración de compuestos fenólicos, alto poder alcohólico y acidez equilibrada. La crianza en barrica les viene muy bien, dando lugar a vinos de un intenso color, casi bermellones, de aromas especiados y minerales (propios de la variedad) y una boca exuberante, con taninos densos.

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