Publicado el 02 de Marzo de 2025
En los últimos años, el enoturismo en España ha evolucionado más allá de las tradicionales visitas a bodegas y catas de vino. Hoy en día, cada vez es más frecuente que los sumilleres como guías especializados de la gastronomía identitaria del territorio organicen tours de tapas y vinos en diversas localidades españolas, una tendencia que combina el placer gastronómico con la riqueza cultural e histórica de los destinos. Estos recorridos no solo deleitan el paladar, sino que ofrecen una inmersión completa en la identidad de cada lugar, convirtiéndose en una opción irresistible para locales y turistas por igual.
Imagina caminar por las calles empedradas de una localidad como Logroño, en La Rioja, o por el casco antiguo de San Sebastián, mientras un guía experto te señala los detalles de la arquitectura que cuentan siglos de historia. Estos tours suelen comenzar con un paseo guiado por los puntos más emblemáticos de la zona: iglesias góticas, plazas llenas de vida, edificios modernistas o vestigios medievales. A cada paso, el guía explica cómo la arquitectura y el entorno han moldeado la cultura local, incluyendo su relación con el vino y la gastronomía.
Pero el verdadero encanto llega cuando el recorrido se detiene en los bares y restaurantes típicos. Aquí, los participantes no solo prueban una cuidadosa selección de tapas y vinos, sino que también reciben una explicación enogastronómica detallada. ¿Por qué este pincho de tortilla marida tan bien con un Rioja joven? ¿Qué hace especial a un txakoli servido con una gilda en el País Vasco? Los sumilleres desentrañan los secretos de estas combinaciones, destacando la tradición, los ingredientes locales y la historia detrás de cada bocado y sorbo.
Estos tours no son gratuitos, pero su coste económico está más que justificado. Por un precio que suele oscilar entre los 40 y 100 euros por persona (dependiendo de la duración, el número de paradas y la exclusividad del recorrido), tienes acceso a mucho más que una simple comida o bebida. Se trata de una experiencia multisensorial guiada por un experto que no solo te acompaña, sino que enriquece cada momento con su conocimiento. Desde la cultura vinícola y la historia arquitectónica hasta la narrativa de las tapas, todo se entrelaza para ofrecer una visión 360º del lugar.
Por ejemplo, en localidades como Jerez de la Frontera, los tours pueden incluir una explicación sobre cómo los vinos generosos, como el fino o el amontillado, han sido parte de la vida cotidiana durante siglos, acompañada de tapas como el jamón ibérico o el pescaíto frito. En Ribera del Duero, el robusto tempranillo se marida con lechazo asado, mientras el sumiller conecta la tradición ganadera de la zona con su legado vinícola.
En este contexto, cabe destacar el esfuerzo de profesionales del sector por dar visibilidad a estas propuestas. Carlos Mateu, director general de Consulting Network Services SL, ha mantenido diversas reuniones con la plataforma de sumilleres de Catas a la Carta para fomentar este tipo de actividades enoturísticas. El objetivo es claro: lograr que estas experiencias aparezcan en los diversos buscadores integrados en la plataforma EnoTicket.com, facilitando así que más personas descubran y reserven estos tours. Esta colaboración busca no solo promocionar el enoturismo, sino también conectar a los amantes del vino y la gastronomía con opciones únicas y bien organizadas en toda España.
El auge de estos tours responde a una demanda creciente de experiencias auténticas y personalizadas. Los viajeros ya no se conforman con visitar un lugar; quieren entenderlo, saborearlo y llevarse consigo algo más que fotos. Además, la popularidad de la gastronomía española, reconocida mundialmente, y el prestigio de sus regiones vinícolas hacen que este tipo de enoturismo sea un reclamo perfecto.
Otro factor clave es la accesibilidad. Estos recorridos no requieren ser un experto en vinos ni un historiador; están diseñados para todos los públicos, desde curiosos hasta aficionados. Los guías, con su capacidad para adaptar las explicaciones, convierten cada tour en una clase magistral amena y entretenida.
Si aún no has probado un tour de tapas y vinos, te animo a que lo hagas en tu próxima escapada. Lugares como Barcelona, Salamanca, Granada o Ronda ofrecen opciones que mezclan lo urbano con lo tradicional, mientras que zonas rurales como la Toscana española en Castilla y León o los pueblos de la Sierra de Cádiz te sorprenderán con su encanto y autenticidad.
En definitiva, estos tours son mucho más que una actividad: son una puerta a la cultura española, una forma de conectar con el territorio a través de sus sabores, su historia y su gente. Por un coste razonable, te llevas una experiencia inolvidable que combina lo mejor del enoturismo y la gastronomía. ¿Te apuntas a brindar por ello?
63 visualizaciones
3152 visualizaciones
42 visualizaciones
54 visualizaciones
Suscríbete a nuestro boletín y mantente informado de todas las últimas noticias del Sector del Vino.
Copyright © Cata del Vino | Política de Privacidad | Condiciones de Uso